Enrique Nicolás José Gorostieta Velarde nació en Monterrey, NL el 18 de septiembre de 1890, en una prominente familia de origen vasco. Su padre fue el abogado, político y escritor Enrique Gorostieta González y su madre María Velarde Valdez-Llano. Su abuelo, Nicolás Gorostieta, también fue militar y alcanzó el grado de Coronel.

Ingresó al Heroico Colegio Militar en diciembre de 1906, a la edad de diecisiete años, siendo presidente Porfirio Díaz Mori. El 6 de mayo de 1911 fue expedido su despacho como Teniente táctico de artillería permanente.

Su valor y extraordinaria genialidad como estratega y artillero le valieron el alcanzar el grado de General a la edad de veinticuatro años, convirtiéndolo en el militar más joven en alcanzar ese rango.

Importante pilar del ejército porfirista, enfrentó a Emiliano Zapata, a Carranza y defendió exitosamente el Puerto de Veracruz del desembarco de las fuerzas navales estadounidenses conformadas por más de sesenta y cinco barcos de guerra y setecientos cañones.

Su impecable carrera militar fue eclipsada con la llegada de los revolucionarios al poder y la disolución del ejército porfirista.

Se exilió en los Estados Unidos.

En 1928 fue llamado a ser el comandante en jefe del ejército de Cristo Rey.

Contra todo pronóstico, sin armas ni municiones suficientes, convirtió a un puñado de rebeldes en una fuerza militar formidable de más de veinticinco mil hombres, capaz de poner en jaque al régimen de Plutarco Elías Calles. Sobreponiéndose a múltiples obstáculos, la escasez de recursos fue capitalizada en liderazgo, valor y disciplina.

Apodado el General Invencible, caudillo, gran líder, hombre de ideas e ideales que luchó por la libertad de culto, a quien los libros de historia no le rinden justicia.

Fue abatido en batalla el 2 de junio de 1929 en la Hacienda del Valle, Atotonilco el Alto, Jalisco.